Blue BerRy NiGhts

Dear u (my blueberry nights):

Así es como deberían empezar todas nuestras cartas y mails como si estuviéramos en estado de guerra. Como fue que esta situación comenzó? Ahora no solo estamos cada día más lejos el uno del otro, vaya que es un abismo lo que nos separa. Casi 2 años de momentos tristes, momentos de angustia, momentos en los que solo necesitamos un abrazo o una palabra de aliento. Remontarnos un momento al pasado para incorporarnos en el camino donde las sensaciones nos ayudan a perder el conocimiento y la razón. Donde los nombres, las situaciones, los personajes nos regresan a nuestro momento actual.

He querido hablarte mil veces y preguntarte que tal te va. Quiciera platicarte mil cosas. Tomarte mil fotografías ahora no con los ojos si no con la voz. Es imperativo que ahora solo podamos comunicarnos de esa manera. Algunas veces me parece que necesito que cuides de mi, me aconsejes en la toma de mis decisiones y aún más grande el deseo de impartirme valor para que día con día me enfrente a un mundo sin piedad. Sin piedad porque el amor es irreal, el amor se perdió en la mente de los viejitos, como una receta de cocina que se llevaron las bisabuelitas. Anteriormente la receta del amor se preparaba como chocolate molinillo? Después de derretirlo con calor comenzaríamos a batir los sentimientos hasta espesar la mezcla de un futuro delicioso?
La resequedad que deja el alcohol en mis labios me recuerda al mal sabor de boca que llevo en el corazón. Si me preguntarán de que color es mi corazón diría: es amarillo mostaza, color cirrosis, que dramático jaja, he abatido los sentimientos de amor que inundaban mi corazón por ti, he justificado tus groserías y las he hecho mías, definitivamente esas palabras son mías (me regaño) las aprendió muy bien (te justifico) me agredió …. Me sentó, me planto en una silla después de prender 3 cigarros y leer mil veces tus mensajes hiciste que abriera los ojos a mi conciencia obligándome a admitir mi tercio de culpa.

Así invito al olvido para que me de clases sobre su metodología, y pagando el alto costo de las lagunas mentales he empezado a olvidar ciertas cosas, otras tantas me llegan como ráfagas de luz que implacablemente entran por la orilla verde de mis ojos, estallan en otros mil colores en mi cerebro y como un espejo las traduce mi retina como un cinema; mi nariz no ayuda mucho pues hasta siente en su punta una y otra vez a lo largo del día toda tu fragancia, destila y desmenuza la textura del día y me ayuda a sonrojarme si ese día invitaba a la poca ropa y al roce de la piel.
Aveces armo una y otra vez el final de esta historia; en la mayoría termino con un tremendo ataque nervioso hospitalizada en un lugar donde el atender enfermedades psiquiátricas es su especialidad (no sabía que era una especialidad tmbn volverse loca) jaja que dramático!, no bueno pero la verdad es que siempre visualizo decirnos los secretos más profundos de nuestras conciencias, imagino tus razones, imagino que decían tus ojos cuando me veían y no sabían porque extraña razón me querían o aquel día que me vieron y ya no sintieron nada.
La sanación viene después; ven! Te lo enseñare! Te lo enseñare de la mejor manera, hasta eso se explicar muy bien las cosas, empezare diciéndote cuanto te amo, que he aprendido que pierdo el control cuando no puedo hablar de ti, apreciare cuando te sientas vulnerable y vuelvas a mi solo para buscar un poco de confort, un poco de calor, un poco de líquido. El rencor, la mala vibra, la penumbra de querer vivir otra vida nos lleva a necesitar líquidos en el cuerpo. La magia del otoño, el frío que quema, la señal de que estamos a un paso de vivir el helado invierno que aunque solos pero acompañados nos empieza a curtir la piel el aire frio que corre por los enormes espacios que deja la distancia de nuestro desamor.

Te deseo lo mejor, déjame seguir escribiendo para ti. Deja que mis ideas embriaguen tus labios como presencia fresca, como aquel día que un total extraño nos presento; habrá sido un ángel o un diablito, como aquel día que un deseo ánimo a nuestra piel a despojarse del pudor y ayudo a que se entregaran una tarde de verano en el piso de un sótano de una casa vieja. Sigue amando esta tempestuosa voz que allana los momentos, el instinto que alimento tu alma y corazón.

Siempre tuya, la enferma del corazón, la desquiciada que pidió echar andar la imaginación que se volvió adicta al trago por un sutil golpe a la razón.